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Carrió sobre: A) Educación
LA MEJOR ESCUELA EN LOS BARRIOS MÁS NECESITADOS
Principios
La educación es la única garantía de la igualdad de oportunidades y debe ser pública, gratuita, universal y obligatoria.
Se debe replantear el objetivo originario de ser sostén de la construcción del estado nacional y hacer de la educación la base de la generación de una ciudadanía emancipada y solidariamente integrada. Esta concepción implica una doble prioridad: la educación de las nuevas generaciones y el enriquecimiento de las generaciones de adultos que constituyen su entorno.
Acciones
1) Es esencial alcanzar una mayor cobertura mediante el cumplimiento de lo estipulado por la ley 26.206 que establece que todos los niños deben tener acceso a la escuela pública, gratuita y obligatoria desde los 5 años y hasta el final de la secundaria.
2) Simultáneamente, se deben incrementar los niveles de permanencia de los niños en el grado/año que corresponda a su edad.
3) Dicho avance debe ser sustentando en aprendizajes significativos y, al mismo tiempo, en la mejora de las competencias de los alumnos en comprensión lectora y expresión oral y escrita.
4) Sistemas de evaluación y seguimiento confiables sobre la asistencia real de alumnos a las escuelas y de su aprendizaje en las disciplinas básicas. Es necesario crear indicadores serios y comparables entre las provincias y los países de la región y entre los sectores de gestión pública y privada.
El Estado Nacional y las 24 jurisdicciones deben refundar su compromiso con la educación pública y gratuita, actualizando el enfoque y sus contenidos hacia la inclusión de la sociedad del conocimiento y la información en las aulas.
5) El conjunto de los ciudadanos que habiten en suelo argentino deben tener acceso en condiciones de igualdad al saber y a la cultura.
6) La escuela debe transmitir conocimientos, preparar para la vida y atender las demandas materiales de los chicos. Pero sobre todo, debe enfrentar el desafío de hacer que la ley encarne en el corazón de sus alumnos como ciudadanos.
7) Fomento del diálogo intercultural interreligioso sobre la base de un nuevo laicismo que posibilite el conocimiento de todos los relatos con exclusión de todo tipo de adoctrinamiento.
Cumplimiento de la función y de la tarea específica de la escuela, que es educar, procurando a partir del Ingreso Ciudadano para la Niñez, que sea la familia la responsable de la alimentación (en 2007 el 25% de las escuelas cumplían funciones alimentarias) y subordinando las tareas administrativas y asistenciales (las que de hacerse en la escuela deberán estar a cargo de personal específico) a la enseñanza y el aprendizaje de los/as chicos/as.
8 ) Creación de un comité de evaluación de la educación argentina constituido por las universidades públicas más importantes de país y de sus carreras de ciencias de la educación. Recuperación de la escuela como espacio de constitución de la conciencia crítica, promoviendo la construcción de lazos sociales y la formación de ciudadanos/as con racionalidad moral, sobre la base del pleno y libre ejercicio de la ética de las convicciones.
9) Llevar del actual 5% al 50% el porcentaje de escuelas primarias de doble turno como mecanismo de lucha contra la desigualdad socioeducativa.
10) Creación de un programa de Éxito Escolar que, mediante intervenciones económicas, sociales, sanitarias, culturales y pedagógicas, eleve del actual 31% al 75% el porcentaje de alumnos que comienzan primer grado y completan el quinto año de la educación secundaria.
11) Aumento sostenido de la inversión educativa que garantice para 2015 un nivel del gasto público consolidado en educación, ciencia y tecnología del 7,5% del producto interno bruto.
12) Implementación de compromisos federales, con el establecimiento de umbrales mínimos de financiamiento destinados al área educativa, junto con claros indicadores de evaluación de los modos de cumplimiento de las metas acordadas.
13) Incremento de las remuneraciones docentes y mejora de condiciones de trabajo.
14) Garantía de acceso a los recursos didácticos en libros y computadoras para todas las escuelas.
15) Mejora de infraestructura y equipamiento, incluyendo la erradicación de las “escuelas rancho”, la adecuación de las instalaciones a las necesidades de los alumnos/as y comunidad educativa con discapacidades, las instalación de las medidas de seguridad pertinentes y la conexión del 100% de las escuelas a la redes de energía eléctrica, gas, agua y comunicaciones.
16) Articulación de una ética docente centrada en la tarea académica opuesta al discurso centrado en lo social y no en lo educativo. La única forma de romper con la crisis educativa es volviendo a llenar el aula de contenidos
Mejoramiento de la formación docente y capacitación permanente, la que se orientará a la actualización constante de los conocimientos y de las formas de enseñar y a la adquisición de nuevas herramientas tecnologías.
17) Instrumentación de planes de formación obligatorios para supervisores y directivos de las instituciones educativas, los que serán requisitos indispensables para acceder a los cargos por concurso
18) Creación de cargos de preceptoría social en todas las escuelas públicas de gestión estatal para así permitir que los maestros se centren en la tarea pedagógica.
Elevar del actual 27% al 100% el porcentaje de escuelas con acceso a internet, en el marco de nuestro proyecto de ley “Un chico, una compu”, implementando de manera efectiva la capacitación docente pertinente.
19) Recuperación del rol de la educación técnica y agraria como modalidades de la enseñanza media que favorezcan el desarrollo de capacidades para el ejercicio de profesiones de múltiple valor productivo y vinculadas a estrategias de reactivación económica.
20) Atención preferencial de la educación de adultos y jóvenes para superar la situación de riesgo educativo que afecta a gran parte de la población.
21) Creación de un instituto universitario para la tercera edad de tal manera que la educación de adultos deje de ocuparse solamente de la población que ha quedado fuera del sistema y se convierta realmente en eje de la educación permanente.
22) Sanción de una nueva ley nacional de educación superior a partir de un auténtico debate nacional con amplia participación de la sociedad y de la comunidad terciaria y universitaria.
CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN
Principios
La ciencia y la tecnología lograron un desarrollo temprano en Argentina, especialmente en relación con el resto de los países de América Latina. Este desarrollo vino de la mano de una concepción que tenía al Estado como un agente que debía ser capaz de ejecutar políticas activas en diversos planos; entre ellos, el de la producción. Los expertos argentinos estuvieron a la vanguardia de lo que llegó a conocerse como el “pensamiento latinoamericano en ciencia y tecnología”. Tenemos como horizonte la recuperación de ese espacio de prestigio e influencia.
Para lograr esa meta se deben rechazar tres enfoques diferentes y excluyentes de política científica y tecnológica. Ni el énfasis exclusivo en la investigación básica, ni una mirada preponderantemente economicista son adecuados. Mucho menos lo es el enfoque que apunta a una división internacional de la creación científica y tecnológica, según el cual el interés de nuestro país pasaría exclusivamente por la aplicación de conocimientos, y no por su producción.
Para mantener opciones de futuro, el país no puede cercenar la aptitud para investigar y producir conocimiento. Impulsamos un enfoque flexible y transdisciplinario, que apueste a la conformación de redes para la superación del aislamiento y de los compartimentos estancos que suelen darse en el sistema tecnológico. De acuerdo a este enfoque, el Estado juega un rol fundamental en la acumulación y difusión del conocimiento científico y técnico. Es de vital importancia que el comando político estratégico del desarrollo de las actividades claves sea una responsabilidad directa del Presidente de la Nación.
El abordaje ha de ser tanto sectorial como transversal. Sectorial porque, como lo indican los resultados de la implementación de los fondos sectoriales vigentes en la actualidad, cada sector presenta particularidades que no pueden obviarse, incluso en las formas en que incorporan el cambio tecnológico. Transversal porque la necesidad de establecer configuraciones institucionales dinámicas, de idear mecanismos novedosos de monitoreo y evaluación, de encontrar nuevas fuentes de financiamiento para la innovación, de fomentar la asociatividad público-privada y entre actores privados y de perseguir objetivos tanto procedimentales como sustantivos, es común a ámbitos variados, distintos niveles y diversas zonas geográficas.
Nuestro país debe continuar y profundizar sus esfuerzos de cooperación con nuestros vecinos y con el resto del mundo. La alianza científica y técnica con Brasil ya es, por número de iniciativas comunes, una de las más fuertes del mundo. Ahora deberá ser, por cuenta de su relevancia, profundidad y resultados en beneficio de ambos pueblos, un paradigma para toda la humanidad. Similares esfuerzos deben realizarse con el resto de la región, con la Unión Europea, con Rusia, con India y con China.
La Coalición Cívica concibe la triada “Ciencia, Conocimiento y Desarrollo” como sustento de la dinámica cultural de la globalización. La inversión en ciencia, tecnología e innovación es fundamental para el desarrollo socioeconómico de la Argentina sólo si los excedentes generados en la “Sociedad del Conocimiento” se utilizan en inversión neta o demanda social, en vez de ser apropiados por un grupo concentrado del sector económico.
Por ello, La Coalición Cívica asume los siguientes objetivos:
1) Fortalecer la capacidad científica y tecnológica del país como herramienta fundamental para su desarrollo socioeconómico.
2) La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) fue un paso positivo pero debe generar un ámbito de construcción democrático e interdisciplinario del que pueda surgir una agenda ampliada y consensuada para un sector complejo y heterogéneo como es el de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI). El MinCyT debe poder vincular las distintas áreas de conocimiento para que su contenido llegue a la sociedad en forma de bienes o servicios tangibles.
3) Propiciar una política orientada a la formación de científicos técnicos y profesionales de alto nivel de conocimiento que, a su vez, contemple la posibilidad de retener a los profesionales y tienda a fortalecer los vínculos con quienes han migrado.
4) Fomentar una mejora del perfil productivo en el país, administrando los recursos humanos y materiales para obtener una mayor ventaja competitiva.
Propuestas para el sector de Ciencia, Tecnología en Innovación (CTI):
1) Conducción política. Fortalecer la conducción política mediante:
a) La generación, desde el MinCyT, de un Foro Permanente de Discusión de Políticas en CTI, en donde todos los sectores involucrados tengan participación.
b) La consolidación del funcionamiento del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) y del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT).
c) La consolidación real del Gabinete Científico-Tecnológico (GACTEC) creado por el decreto 1273/96, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, el cual deberá ser asistido por el CICYT, el COFECYT y la Comisión Asesora para el Plan Nacional de CTI, a los fines de establecer las políticas nacionales y las prioridades consiguientes, bajo la forma de un Plan Nacional de CTI en el marco de la ley 25.467, de Ciencia, Tecnología e Innovación.
2) Plan Nacional de CTI: Definir un plan estratégico orientado a mejorar el perfil productivo de la Argentina que contenga metas concretas referidas a la producción de bienes y servicios de alto valor agregado, de alta diferenciación y que generen mayor demanda de empleo. Habiendo realizado previamente un diagnóstico que permita conocer las fortalezas y debilidades de las líneas prioritarias (Biotecnología, Nanotecnología y Tecnologías de la Información y la Comunicación) establecidas por el MinCyT.
3) Recursos Humanos: Mejorar el sistema de acreditación nacional e internacional de los postgrados y doctorados en CTI para fomentar el intercambio de científicos; promover redes entre los científicos radicados en el exterior y los locales; aumentar el número de científicos y técnicos con el más alto nivel de formación y a su vez, expandir el sector de CTI de modo sustentable para que pueda absorber los RRHH formados.
4) El “triángulo de Sábato”: Fomentar la articulación y vinculación entre los tres vértices: el gobierno (G), el sector empresario o productivo (E), y el sistema institucional, educacional y de recursos humanos (I).
5) Relaciones internacionales: Promover la activa participación argentina en programas internacionales; consolidar los marcos institucionales y legales para la cooperación internacional, procurando especialmente la armonización normativa con el MERCOSUR.
6) CTI al servicio de la comunidad: Desarrollar programas tecnológicos para resolver problemas estratégicos o necesidades sociales. Por ej.: Programas “Un chico-una compu”, “Ecobuses”, etc.
7) Sistema Nacional de Innovación: Fortalecer el sistema, a través de la actualización del marco legal (ley 23.877, de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica), desarrollando un sistema de innovación basado en la cooperación y redes de relaciones entre agentes y fortaleciendo el capital institucional. Así, podría pensarse en instrumentos de apoyo a esfuerzos combinados (paquetes o conjuntos de acciones) tales como: Investigación y Desarrollo (I+D) junto con capacitación u otras actividades de innovación, a fin de orientar a las firmas locales hacia un mayor equilibrio o balance en los mismos.
8 ) Economías regionales: Promover, a través de incentivos, proyectos conjuntos de actores (instituciones, PYMES, Universidades, pequeños productores, etc) vinculados territorialmente, en la forma de aglomerados productivos. Propiciar la formación de economistas especializados en la industria agropecuaria y de gestores tecnológicos.
9) Polo Científico – Tecnológico de Palermo: Asegurar el funcionamiento sustentable del Polo Científico- Tecnológico actualmente en construcción, que albergará al MinCyT, al CONICET, a la ANPCyT, el CAICYT, tres institutos y centros de investigación de alto nivel, el Auditorio y el Museo de Ciencias.
Argentina quiere la federalización del conocimiento, la ampliación de las oportunidades de creación, el desarrollo de las regiones y de los individuos. Estamos ante la oportunidad histórica de hacer que la innovación derrote a la exclusión. Esa será la victoria de la Nación.
CULTURA
La política cultural que se propone llevar adelante desde el Poder Ejecutivo Nacional, requiere, en primer lugar, de una definición operativa del concepto “cultura” y desde allí ofrecer las propuestas concretas destinadas a promover la creación, producción, difusión y la participación ciudadana en el mundo de la cultura.
Para ello, no podemos basarnos en la concepción antropológica que la describe como “todo aquello que el hombre elabora y transforma”, ni reducirla a una enumeración de disciplinas artísticas que la circunscriba a las bellas artes. En un caso nuestra labor sería inabarcable y en el otro perderíamos gran parte de la riqueza y complejidad de la vida cultural de la comunidad.
En tal sentido, entendemos por cultura, la herramienta que nos permite producir e intercambiar símbolos (escritos, hablados, actuados, sonoros, en imágenes fijas y en movimiento, materiales, etc.) que sirven para pensar, conocer, imaginar, aprender, jugar, explorar y comunicarnos que, en definitiva, son creadores de sentido para la vida de los ciudadanos.
En función a esta definición, la política cultural que impulsaremos desde el Estado Nacional tendrá como pilar la interacción, entendiendo a la cultura como una política de Estado capaz de contribuir con otras políticas públicas dentro de la gestión de gobierno, tales como Educación (enseñanza artística y estimulación de la apreciación de las artes); Trabajo (capacitación en oficios de arte y creación de empleos calificados para las industrias culturales); Tecnología (promover la creatividad en las áreas de investigación y el desarrollo); Justicia y Seguridad (reducir la violencia a través de programas artísticos y culturales que involucren a las distintas comunidades, y promover la reinserción social de los detenidos mediante actividades vinculadas al arte y al trabajo en las industrias culturales); Industria y Comercio (comercialización en el exterior de bienes y servicios de las industrias culturales y promover la creación de empresas culturales y creativas a través de incentivos fiscales específicos); Inclusión y Desarrollo Humano (inclusión social mediante programas de intervención social a través de arte); Turismo (puesta en valor del patrimonio y promoción del país como destino de turismo cultural); Inversión y negocios (promover inversiones a través de la difusión de las características y bondades del país a través de su cultura); Campo y Medio Ambiente (impulsar programas de geoturismo rural como un modo generar ingresos complementarios para la población rural), Relaciones Exteriores (promoviendo la cultura argentina como un instrumento de la política exterior del país).
Cursos de acción
• Actualización normativa. Buena parte de la legislación cultural es previa a la reforma de la Constitución Nacional en 1994 por lo que, por un lado, no ha recogido los nuevos derechos consagrados en la Carta Magna ni en los tratados internacionales suscriptos por la Argentina durante el siglo XX y en la primera década del siglo XXI. Por otro lado, tampoco se ha adaptado al impacto que las nuevas tecnologías suponen en la modificación sustancial en la producción y consumo cultural.
• Reformulación administrativa: Es imperioso reformular la estructura administrativa de la Secretaria de Cultura de la Nación. En primer lugar otorgándose jerarquía de Ministerio, promoviendo la capitación y calificación del personal, y reestructurando las áreas sustantivas, que debido a sucesivas reformas inconexas e incoherentes han quedado desarticulados, con funciones superpuestas, y con otras que directamente han desaparecido (como ocurre con la suprimida Dirección General de Libro y la Lectura). Asimismo, creemos imprescindible lograr su articulación a nivel regional y con los institutos autárquicos, a fin de evitar la existencia de disciplinas artísticas de primera y de segunda.
• Jerarquización presupuestaria: Proponemos establecer por ley la obligatoriedad de que el presupuesto nacional asigne un piso del 3% del PBI para el área de cultura, tal como lo ha recomendado la UNESCO.
• Fortalecimiento del Tercer Sector: La implementación de la política cultural tendrá como prioridad la articulación con las organizaciones de la sociedad civil, implementando y profundizando programas de financiamiento directo, como así también potenciando su labor mediante la identificación y articulación con espacios, infraestructura, personal y voluntarios.
• Creación de infraestructura: Entendemos que es preciso fijar criterios y objetivos en cuanto a la creación/restauración de infraestructura cultural para los pueblos y ciudades del país, como medida básica para garantizar el efectivo ejercicio del derecho de acceder a la cultura, estableciendo estándares mínimos, que garanticen el efectivo acceso a la creación y producción cultural.
Acciones
1. Creación de la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural como ente autárquico con recursos y el poder de policía suficiente para hacer cumplir con las normas de protección patrimonial en reemplazo de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.
2. Creación de la Agencia de Promoción de la Cultura Argentina en el Exterior dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Cultura, para articular la difusión de la cultura argentina y la exportación de bienes y servicios culturales.
3. Creación de infraestructura cultural con un mínimo estándar de acuerdo a las características y población de cada ciudad y pueblo del país, permitiendo así superar las asimetrías entre provincias ricas y otras desfavorecidas, e impulsando la descentralización de las actividades culturales.
4. Construir una red federal de capacitación de los diversos agentes y funcionarios culturales que permita una correcta planificación y ejecución de los diferentes proyectos, tanto en los centros urbanos como en comunidades rurales.
5. Crear en todo el país Escuelas Talleres de Restauración del Patrimonio y Escuelas de Oficios de Arte vinculados con las industrias culturales, con sedes en distintas provincias, privilegiando la capacitación de aquellas personas que hoy reciben planes sociales y se encuentran sin trabajo.
6. Implementar mecanismos de incentivos para la preservación del patrimonio cultural y establecer sanciones económicas y penales para quienes lo dañen o destruyan.
7. Articular las políticas culturales y educativas favoreciendo en las escuelas de todo el país la realización de actividades de apreciación y creación artística y la protección y valoración de patrimonio arquitectónico y cultural.
8. Adoptar medidas que permitan el reconocimiento efectivo de los artistas como trabajadores de la cultura, según lo dispuesto por la Recomendación relativa a la Condición del Artista suscripta en la UNESCO el 27 de octubre de 1980, en lo referido a seguridad social, equidad impositiva, condiciones de trabajo de acuerdo a la especificidad de la disciplina, etc.
9. Crear mecanismos de incentivos para la producción y exportaciones de bienes y servicios generados por las industrias culturales.
10. Sancionar una ley de mecenazgo y reincorporar a la ley de impuesto a las ganancias la posibilidad de deducir las donaciones a organizaciones culturales, como instrumentos que incentiven la participación privada en el financiamiento de la cultura.
11. Crear instrumentos normativos y administrativos que hagan efectivo el ejercicio del derecho a la preservación, difusión y promoción de sus costumbres, expresiones artísticas, de los pueblos originarios, y su vínculo con otras áreas (vivienda, salud, educación, etc.).
12. Establecer mecanismos que permitan volver a articular la formación artística en el país, desestructurada a partir de los cambios producidos por la Ley Federal de Educación; a su vez que se creen instancias de articulación entre la formación artística amateur y la profesional.